Análisis Crítico ante las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional y el Nuevo Tratado de Pandemias
Refutando la penetrante sombra de la Cultura de Censura y Cancelación
En la ONU, la OMS, o en Davos, se hace patente una infiltración creciente de una cultura de censura y cancelación, orquestada por actores como el Foro Económico Mundial (WEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este fenómeno, de consecuencias profundas y poco reconocidas, ha permeado tanto en la población como en los formadores de opinión, dando forma a la manera en que percibimos e interpretamos la información.
El panorama se vuelve aún más preocupante con la revelación de un nuevo tratado de pandemias que busca imponer censura a cualquier narrativa que se oponga a las corrientes oficiales, incluso cuando la opinión sea legítima, legal y respaldada por expertos académicos en la materia, como ha sucedido durante la era Covid.
La censura, arma sigilosa, desfigura la información y constriñe nuestra visión del mundo. Va más allá, manipulando la esencia misma de nuestras opiniones que pretende confinarnos a un estrecho corredor donde solo algunas voces son permitidas. Este fenómeno da lugar a la autocensura, nacida del temor al menosprecio público, socava la piedra angular de las democracias liberales: la libertad de expresión. La autocensura, viene motivada por el temor al desprecio público, a ser demonizados, a ser caricaturizados. Por lo tanto, la causa primera, la censura que pretenden imponer bajo el disfraz de lucha contra la desinformación o la misinformación, socava la libertad de expresión, pilar fundamental en democracias liberales.
Durante la crisis del COVID-19, la censura alcanzó su apogeo al descalificar y censurar a expertos críticos. Esto, en lugar de fomentar un debate robusto y diverso, limitó la pluralidad de opiniones, esencial para abordar una crisis de tal envergadura.
La crítica hacia una censura amplia, que viola los cimientos constitucionales, debo presentarla como pertinente y urgente. Esta táctica agresiva, implementada a través de campañas mediáticas, destrucción de reputaciones y persecuciones legales, ataca directamente la diversidad de pensamiento y erosiona los pilares y la esencia misma de una sociedad democrática.
La crítica a una censura extensa, que viola los principios constitucionales, es pertinente y urgente.
Consecuencias Devastadoras de Medidas Fallidas de la OMS
Las medidas incorrectas implementadas durante la crisis del COVID-19 han tenido efectos devastadores. La pérdida de vidas, los daños psicológicos y de salud, la privación de oportunidades educativas para los niños, el aislamiento social y el acoso a estudiantes no vacunados en muchísimos países en el mundo entero, han dejado una marca indeleble en nuestra sociedad. Es necesario cuestionar la eficacia de estas medidas y exigir responsabilidad a aquellos que las implementaron.
La crisis ha agudizado las divisiones en nuestra sociedad. La falta de visión y asunción de responsabilidad por parte de la OMS de los gobiernos ha exacerbado aún más las tensiones. La crítica a esta falta a la Verdad es esencial para promover una reflexión profunda sobre nuestras prioridades como sociedad.
Es sumamente necesario demandar un cese inmediato de toda forma de censura y cancelación cultural. La rehabilitación completa de profesionales "despedidos, censurados, cancelados" es imperativa para restituir la integridad del discurso público. La llamada a un discurso abierto y pluralista, basado en la tolerancia hacia diferentes opiniones, es esencial para restablecer la democracia.
La OMS no se hace responsable e ignora las lecciones de la crisis actual. La OMS podría llevarnos por un camino peligroso, alejándonos de los principios fundamentales de los Derechos Humanos y la Libertad de Información.
El Asalto a la Diversidad de Pensamiento
Este nuevo tratado de pandemias, bajo la ambigua denominación de "infodemia”, plantea una amenaza directa a la diversidad de pensamiento. La pretensión de censurar narrativas legítimas, respaldadas por la experiencia de científicos independientes; catedráticos expertos en la materia, médicos, biólogos, plantea interrogantes fundamentales sobre la esencia misma de la libertad de expresión en nuestras democracias.
La Infodemia como Instrumento de Censura
La expansión de la definición de "infodemia" para abarcar cualquier opinión contraria a las narrativas oficialistas revela una voluntad inquietante de controlar la disidencia.
La pretensión de censurar opiniones legítimas, respaldadas por académicos especializados, socava el principio mismo de un discurso abierto y pluralista. La OMS elimina la palabra dignidad y la sustituye por la palabra equidad. Sin embargo, en tiempos de crisis, como la pandemia, la diversidad de perspectivas es esencial para la toma de decisiones informada y equitativa. Por lo tanto, su concepto de equidad se basa en violar de forma directa la dignidad de todos aquellos que cuestionen su pretendida ciencia, al imponer la censura de sus opiniones. Cuando en realidad sabemos que el método científico se basa en cuestionar la propia ciencia. Y este ha sido no solo el más grande invento de la humanidad, sino también la única forma en que la ciencia ha avanzado a lo largo de la historia, cuestionándola. Pero parece ser que el poderoso caballero “Don dinero” pretende anular a cualquier persona que cuestione la ciencia. Vamos mal.
Desde la perspectiva de la bioética y los derechos humanos, este nuevo tratado plantea serias interrogantes sobre la ética de imponer restricciones a la libre expresión. La censura indiscriminada, incluso frente a voces legítimas y fundamentadas, no solo atenta contra los derechos fundamentales, sino que también obstaculiza el camino hacia soluciones colectivas y éticas.
En este contexto es imperativo resistir la imposición de censura bajo la fachada de la "infodemia". La sociedad debe abogar por un discurso abierto y respetuoso, donde la diversidad de pensamiento y la crítica fundamentada sean bienvenidas. La resistencia a esta tendencia autoritaria se convierte en un acto esencial para preservar los principios democráticos y los derechos fundamentales.
Ante este nuevo tratado de pandemias, y estas enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional, la sociedad debe cuestionar activamente las pretensiones de censura que amenazan con socavar la libertad de expresión. La resistencia contra la imposición de narrativas únicas es vital para mantener una democracia saludable y para garantizar que la diversidad de pensamiento siga siendo una fuerza vital en la construcción de un futuro compartido.
La sociedad debe comprender que las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional RSI y las aspiraciones de la OMS son más que medidas de salud; son intentos de justificar prácticas no democráticas y, finalmente, abrir la puerta a formas insidiosas de totalitarismo.
La resistencia es esencial para preservar la libertad y la dignidad humana en el umbral de esta amenaza totalitaria.