Cuatro años tarde. ¿Es esto lo que llaman "sigue a la ciencia"?
Después de años de censura, y de que más de 5.500 millones de personas recibieron llamadas "vacunas experimentales" contra covid, ahora los grandes medios admiten y aceptan que podrían estar relacionados con el exceso de muertes.
Durante la era Covid, las narrativas de la propaganda promovieron las llamadas “vacunas” contra la covid como la principal herramienta para controlar el síndrome Covid , censurando a quienes cuestionábamos su seguridad. Sin embargo, hoy en día ya son grandes medios los que así a hurtadillas admiten la posibilidad de que estas “vacunas” experimentales, especialmente las de ARNm, hayan podido contribuir a graves problemas de salud y exceso de muertes.
Con más de 5.500 millones de personas vacunadas, han surgido miles de estudios sobre efectos adversos, como problemas cardíacos, o trombos y otros muy graves en muchos más casos de los que decían que eran casos muy raros. Eso lo sabemos los médicos que pasamos consulta a pacientes a diario, pero los medios no han querido publicar nada sobre estos temas durante años. Nuevos estudios sobre el exceso de mortalidad sugieren que algunas de estas muertes pueden estar vinculadas a las vacunas, lo que pone de relieve la necesidad de un escrutinio crítico que hasta el presente ha venido siendo ignorado.
Los programas de vacunación global han reportado fenómenos autoinmunes como trombocitopenia inmune trombótica, enfermedades hepáticas autoinmunes, síndrome de Guillain-Barré, nefropatía IgA, artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico.
Factores como la mimetización molecular, producción de autoanticuerpos y adyuvantes vacunales pueden contribuir a estos fenómenos autoinmunes.
Los altos niveles de anticuerpos IgG4 generados en respuesta a la inoculación repetida con vacunas de ARNm contra la COVID-19 podrían estar asociados con una mayor tasa de mortalidad por enfermedades e infecciones no relacionadas al suprimir el sistema inmunológico. Altos niveles de anticuerpos IgG4 por vacunas de ARNm pueden estar asociados con una mayor mortalidad por enfermedades no relacionadas.
Las vacunas contra Covid pueden desencadenar enfermedades autoinmunes como glomerulonefritis, enfermedades reumáticas y hepatitis autoinmune. Mecanismos potenciales incluyen la mimetización molecular, activación por células vecinas y adyuvantes.
Ha habido un aumento de los informes de nefropatía por inmunoglobulina A (IgAN) después de la vacunación contra la Covid, lo que requiere tratamiento posterior de la nefropatía por IgA posterior a la vacunación contra la Covid.
Se han reportado casos de lesión glomerular, nefropatía IgA, vasculitis y microangiopatía trombótica tras la vacunación.
La vacunación contra COVID-19 puede desencadenar hepatitis autoinmune (AIH).
Se han reportado casos de AIH después de la vacunación COVID-19.
Los pacientes afectados incluyen aquellos con colangitis esclerosante primaria, trasplante hepático y tratamiento previo de hepatitis C.
Lo urgente es que los sistemas de salud y los medios de comunicación asuman su responsabilidad de censurar las voces críticas y reconozcan que las preguntas no eran anticientíficas, sino un ejercicio necesario para proteger la seguridad pública.
REFERENCIAS
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