Del 2 al 6 de diciembre: se reinicia la última batalla por un Tratado Pandémico Global
Las sombras del tratado pandémico: La geopolítica y los intereses ocultos en las negociaciones de la OMS
La trampa silenciosa del tratado pandémico de la OMS: Desde la geopolítica a la salud
La OMS ha vuelto a colocarse en el ojo del huracán con la versión de su tratado pandémico, elaborada por el Órgano Intergubernamental de Negociación (INB) el 14 de noviembre de 2024, que al no estar todavía confirmado por la OMS, y ser un documento elaborado por el INB, no es todavía un documento oficial de la OMS. Sin embargo el Director general de la OMS Tedros Ghebreyesus reiteró el lunes 2 de diciembre de 2024, que es posible que el INB cierre el acuerdo esta semana.
Precious Matsoso, copresidenta de las negociaciones del INB dijo que las negociaciones sobre un acuerdo pandémico podrían concluir pronto en la próxima reunión del INB en diciembre. Este documento, que supuestamente busca fortalecer la cooperación global en tiempos de crisis, una iniciativa que, bajo la bandera de la cooperación global, parece ocultar una estructura de control centralizado con implicaciones serias para la soberanía que al contrario de lo que aparenta revela una preocupante deriva hacia un control supranacional que amenaza las democracias nacionales. " ¿Quieren un acuerdo que proteja de manera seria y práctica la salud y la economía de todos en el planeta, o quieren proteger la salud financiera de las empresas?", preguntó Mogha Kamal-Yanni, de Oxfam. ¿Dejaría que la transferencia de tecnología siguiera bajo el control de las empresas, básicamente continuando con el sistema actual? ¿Dejaría el reparto de los beneficios de compartir patógenos al capricho de las empresas farmacéuticas?
Muchas partes esperan un acuerdo antes del 20 de enero, cuando Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos y pueda retirar a su país de la OMS. Tienen prisa por aprobar el documento antes de que las políticas posteriores del 20 de enero de 2025, pudieran decantar la balanza hacia la no aprobación de este tratado por parte de los países alineados con EEUU y perder el control global que pretenden tener ahora. Por tanto las prisas del Grupo INB son porque existe preocupación por la posible retirada de Estados Unidos de las negociaciones bajo la nueva administración y la clara posibilidad de que el presidente electo Donald Trump retire a Estados Unidos de las negociaciones, o incluso de la OMS, después de que asuma el cargo el 20 de enero. El nombramiento reciente de Robert F. Kennedy Jr., ,como secretario de Salud y Servicios Humanos, podría influir en la retirada de Estados y Unidos en otros estados. Podría afectar la cooperación internacional en la OMS y complicar el consenso entre los estados miembros. Sin embargo, y a pesar de que el entorno geopolítico es muy desafiante, Matsoso se muestra optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo a pesar de los desafíos.
Las conversaciones se llevan a cabo del 2 al 6 de diciembre.
Los temas temas principales son;
"Una sola salud".
Mecanismo PABS para acceso a patógenos y distribución de beneficios.
Debate sobre intercambio voluntario de vacunas, medicamentos y tratamientos en ensayos clínicos.
A través de un análisis profundo, se pueden identificar los peligros que este tratado encierra, así como las consecuencias éticas en la salud, jurídicas y sociales de aceptar tales medidas.
Analizar este documento exige un examen minucioso de sus propuestas, pero también de los errores históricos y la falta de transparencia de la OMS, una institución cuyo liderazgo tiene el carácter de diplomático, que ahora parece ser un epicentro de decisiones que afectan a todos los países.
Los Errores del Pasado y la Falta de Rendición de Cuentas
Desde la gestión inicial de la declaración de emergencia de salud internacional por covid-19, la OMS ha estado en el blanco de las críticas por su dependencia de información suministrada por ciertos estados miembros y su resistencia a reconocer fallos estratégicos. Mientras que sus directores generales de las diferentes regiones mundiales, actúan al amparo de la protección de sus estatus de diplomáticos. Con lo que han evitado rendir cuentas, y las consecuencias de estas omisiones recaen en los ciudadanos de los países miembros. Esta nueva propuesta de tratado, que en esencia busca un control global de la salud pública, se plantea en un contexto donde los errores no explicados del pasado pesan sobre su legitimidad.
La OMS, como actor supranacional no electo, no debe tener la autoridad para imponer medidas vinculantes basadas en datos especulativos. Su historial de errores y sesgos políticos hace que esta concentración de poder sea inaceptable.
Los Pilares Controvertidos del Tratado
1. Acceso a Patógenos y Material Genético (PABS)
La nueva versión introduce el "Sistema de Acceso a Patógenos y Distribución de Beneficios" (PABS), que obliga a los estados miembros a compartir información genética bajo estrictos plazos. Este mecanismo plantea serias dudas:
Conflicto con leyes nacionales: Países con legislaciones robustas en biotecnología o biopatentes, se verán forzados a adaptar sus normas.
Exposición de recursos estratégicos: ¿Qué protección se garantiza frente al uso indebido de este material por actores multinacionales?
Centralización peligrosa: Bajo el pretexto de la cooperación, el PABS centraliza recursos vitales, debilitando la capacidad de comunidades autónomas para gestionar sus propias crisis sanitarias.
2. Resolución de Disputas y Soberanía Nacional
El tratado propone un mecanismo de arbitraje obligatorio basado en instituciones internacionales como la Cámara de Comercio Internacional.
Impacto en la soberanía: Las decisiones arbitrales pueden ser vinculantes, reduciendo la capacidad de los parlamentos nacionales para decidir autónomamente.
Instrumento de presión: Este mecanismo puede ser utilizado para imponer estándares globales en detrimento de los intereses locales, transformando a la OMS en una legislatura de facto.
3. Lucha contra la Desinformación
La propuesta introduce mecanismos nacionales para monitorear y controlar información, una medida que podría parecer razonable en tiempos de crisis, pero que esconde un potencial totalitario:
Riesgo de censura: Bajo el pretexto de combatir la desinformación, se abre la puerta a interpretaciones subjetivas de lo que es o no desinformación lo que da lugar a la supresión de voces críticas.
Ataque a libertades fundamentales: Países con altos estándares de libertad de prensa, veríamos comprometidos nuestros valores democráticos.
El riesgo de centralizar decisiones basadas en criterios ambiguos crea un sistema que prioriza el control sobre la verdadera salud pública.
4. Prioridad de los Acuerdos Internacionales
La cláusula que otorga primacía a los acuerdos pandémicos por encima de la legislación nacional es quizás la amenaza más directa a la soberanía:
Conflicto con constituciones nacionales: Estados con democracias directas, podríamos enfrentar tensiones significativas entre procesos internos y las obligaciones internacionales.
¿Una Agenda Geopolítica Encubierta?
El tratado pandémico de la OMS no solo apunta a establecer estándares globales; también parece consolidar un modelo de gobernanza internacional que eclipsa intereses nacionales o de comunidades autónomas. Este modelo favorece a actores multinacionales y empresas financiadoras de la OMS con capacidad de influencia.
Redistribución financiera y recursos: La obligación de financiar un fondo global crea cargas adicionales.
Pérdida de autonomía: La biotecnología, un sector estratégico para muchas economías, se convierte en una pieza de control centralizado.
El contexto: errores no resueltos de la OMS
Para entender la gravedad del tratado propuesto, es imprescindible recordar los fallos de la OMS en crisis pasadas, como el incongruente manejo de la emergencia de interés internacional por covid-19, que la propia OMS creó. Las recomendaciones contradictorias y la incapacidad de responsabilizarse de sus errores han erosionado su credibilidad. A pesar de esto, la OMS busca ahora establecer un marco vinculante que le otorga poderes sin precedentes, operando desde su sede en Suiza protegida por su carácter diplomático y exenta de las responsabilidades que cualquier entidad democrática debería asumir.
Razones para oponerse al tratado pandémico
La centralización del control mediante el PABS (Sistema de acceso a patógenos y distribución de beneficios)
El tratado exige a los Estados miembros compartir patógenos y material genético bajo plazos estrictos, introduciendo el PABS como mecanismo central. Esto plantea graves problemas:
Riesgos de bioterrorismo: La distribución global de patógenos aumenta el riesgo de que actores malintencionados accedan a materiales peligrosos.
Pérdida de soberanía científica: Países con altos niveles de investigación biotecnológica, podrían ser forzados a compartir avances sin garantías de reciprocidad, beneficiando a corporaciones multinacionales.
Impacto en la seguridad nacional: Obligar a los Estados a compartir recursos genéticos podría entrar en conflicto con leyes nacionales o autonómicas, creando disputas jurídicas complejas.
Un arbitraje impuesto y contrario a la soberanía nacional
La introducción de un mecanismo de arbitraje basado en reglas de organismos internacionales, como la Cámara de Comercio Internacional, es otro elemento preocupante. Este sistema podría:
Limitar la capacidad de los Estados para resolver disputas según sus propias leyes.
Convertirse en una herramienta para imponer intereses globales frente a necesidades locales.
Contravenir derechos constitucionales, debilitando democracias directas.
La censura disfrazada de combate a la desinformación
Bajo el pretexto de combatir la desinformación, el tratado obliga a los Estados a establecer mecanismos de control sobre el discurso público. Esto podría:
Restringir la libertad de expresión y de prensa, esenciales en cualquier democracia.
Abrir la puerta a la censura previa estatal, justificándola como medida preventiva.
Contradecir normas internacionales de derechos humanos, especialmente en países con altos estándares de libertad de expresión, como era España antes de la era Covid.
Esta cláusula se presta fácilmente a la manipulación política.
Primacía del Tratado internacional sobre las leyes nacionales
Al otorgar prioridad a las disposiciones del tratado sobre la legislación nacional, se elimina el control de las comunidades autónomas y los estados sobre sus propias políticas sanitarias. Las democracias perderían la capacidad de legislar de manera autónoma en temas clave, como la biotecnología o la gestión de crisis.
Obligación de financiar un fondo global
La imposición de financiar un fondo internacional para la prevención y respuesta a pandemias representaría:
Una carga financiera desproporcionada para los contribuyentes de países ya comprometidos con otras organizaciones internacionales.
Un posible mecanismo de redistribución que no garantiza transparencia ni eficiencia.
La creación de estructuras que benefician a intereses privados más que a las necesidades locales.
Una Conferencia de las Partes con poderes supranacionales
La creación de este órgano decisorio, con capacidad para imponer medidas vinculantes, equivale a que la soberanía legislativa nacional vaya cediendo poco a poco y legislando de acuerdo a un organismo no democráticamente elegido. En esencia, el tratado convierte a la OMS en una legislatura supranacional sin legitimidad democrática. Este "gobierno en la sombra" podría tomar decisiones sin consulta ni aprobación de los ciudadanos afectados.
El tratado pandémico de la OMS no es simplemente un instrumento de cooperación sanitaria. Representa un cambio sutil pero peligroso hacia una gobernanza global centralizada, en detrimento de derechos democráticos. Este tratado podría marcar el inicio de una época donde las decisiones vitales para la humanidad recaen en manos de unas pocas entidades supranacionales.
Las decisiones que afectan profundamente a las sociedades ya no se tomarían en el ámbito local, sino en un foro internacional donde la influencia está desproporcionadamente inclinada hacia los actores más poderosos.
La lucha por preservar la autodeterminación y la soberanía sobre nuestro propio cuerpo, es una responsabilidad colectiva de todas las democracias del mundo. No permitamos que el futuro de nuestras naciones quede en manos de una burocracia internacional desconectada de la realidad local y de las necesidades de sus ciudadanos.
REFERENCIAS
Descargar el borrador del texto del tratado de pandemias de fecha 15 de novembre de 2024, original en inglés: https://drive.google.com/file/d/1I_PKWzu1MJSK-S28YQywpampOTRTd9xB/view?usp=sharing
Descargar el borrador del texto del tratado de pandemias de fecha 15 de novembre de 2024, traducido al español: https://drive.google.com/file/d/1BikJlMMJywqxchs-fS0Ca9jVx3obbxT5/view?usp=sharing
Acuerdo sobre la pandemia: "Háganlo" - Health Policy Watch
https://healthpolicy-watch.news/pandemic-agreement-get-it-done/
INB12-Proposal-for-a-WHO-PA-15-November-at-17_14-CET.docx https://view.officeapps.live.com/op/view.aspx?src=https%3A%2F%2Fhealthpolicy-watch.news%2Fwp-content%2Fuploads%2F2024%2F11%2FINB12-Proposal-for-a-WHO-PA-15-November-at-17_14-CET.docx&wdOrigin=BROWSELINK