Ivermectina libre y la derrota de la FDA: Arkansas lidera la rebelión
El fin de una censura a los médicos: Se rompen las cadenas
La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, ha dado un paso histórico al proponer que la ivermectina esté disponible sin receta médica. Esta medida desafía años de restricciones, propaganda y censura impuestas por la FDA y otras agencias, que durante la era de la COVID-19 desacreditaron activamente el uso de este medicamento, a pesar de estar incluido en la lista de los 100 medicamentos esenciales de la humanidad.
Este cambio político no surgió de la nada. Es consecuencia de una batalla legal en la que los médicos que defendíamos la ivermectina derrotamos a la FDA en los tribunales, demostrando que la agencia se había excedido en su autoridad al intentar desalentar su uso con una campaña mediática que lo ridiculizaba como un simple desparasitante para caballos.
Una victoria en los tribunales: La FDA admitió su error
En un fallo fundamental, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos determinó que la FDA actuó fuera de su jurisdicción al influir en la opinión pública sobre el uso de ivermectina contra la COVID-19. Bajo presión legal, la agencia acordó eliminar su página web y las publicaciones en redes sociales que desaconsejaban su uso en humanos, incluidos los infames memes en los que comparaban a quienes la usaban con caballos y vacas.
Entre otras declaraciones memorables el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito en su fallo a favor de los médicos dijo:
"La FDA no es un médico."
El tribunal dejó claro que la agencia no tiene autoridad para interferir en la relación médico-paciente ni para dictar tratamientos.
"Incluso dosis de consejos médicos personalizados, incluso del tamaño de un tuit, exceden la autoridad legal de la FDA."
Esta frase critica directamente la campaña de desinformación de la FDA en redes sociales, como los tweets que ridiculizaban el uso de ivermectina.
"La FDA no puede intentar controlar cómo los médicos recetan un medicamento aprobado."
Se reafirmó que los médicos tienen derecho a recetar medicamentos aprobados para usos “fuera de etiqueta” sin interferencia de la FDA.
"La agencia se extralimitó en su autoridad regulatoria al intentar dictar la atención médica adecuada."
Esta declaración subraya que la FDA violó los límites de su función al influir en la práctica médica de manera ilegal.
El acuerdo con la FDA es una victoria importante para la relación médico-paciente.
Este fallo protege la libertad de los médicos de recetar tratamientos basados en su criterio profesional, sin presiones externas.
Estas frases reflejan el duro golpe legal contra la FDA y el reconocimiento de que la agencia actuó fuera de su jurisdicción al intentar desacreditar la ivermectina.
Esta decisión reivindica a los médicos demandantes de la FLCCC, como la Dra. Mary Talley Bowden, el Dr. Robert Apter y el Dr. Paul Marik, quienes sufrieron represalias por recetar ivermectina. La Dra. Bowden, por ejemplo, perdió sus privilegios hospitalarios tras hablar públicamente sobre su eficacia en pacientes con COVID-19, mientras que el Dr. Marik fue destituido de su cargo en una facultad de medicina.
El dilema ético: ¿un medicamento barato es una amenaza para la industria?
La pregunta inevitable es: ¿por qué una medicina genérica y barata como la ivermectina fue objeto de tal persecución? La respuesta puede estar en las reglas que rigen la aprobación de nuevos medicamentos en situaciones de emergencia. Según la ley federal estadounidense (21 U.S.C. § 360bbb-3), una Autorización de Uso de Emergencia (EUA) solo puede concederse si "no existen alternativas adecuadas, aprobadas y disponibles".
Dado que el gobierno buscaba distribuir las vacunas de ARNm y otros tratamientos patentados, la existencia de un medicamento asequible que pudiera tratar covid ponía en riesgo la autorización de emergencia y, por ende, el negocio de 200 mil millones de la industria farmacéutica. De ahí la urgencia de desacreditar la ivermectina y evitar su uso masivo.
La ciencia fue ignorada. La realidad de los estudios in vitro vs. humanos
Uno de los argumentos utilizados para descartar la ivermectina fue que los estudios in vitro requerían dosis más altas de lo habitual para ser efectiva contra el virus. Sin embargo, esta objeción ignora un punto crucial: los humanos no somos tubos de ensayo. A diferencia de las células de un laboratorio, el cuerpo humano tiene un sistema inmunitario que interactúa con los medicamentos de maneras complejas.
Además, más de 80 ensayos clínicos revisados por pares han mostrado resultados prometedores del uso de ivermectina en el tratamiento para covid. Los médicos que la recetaron a miles de pacientes informaron mejoras significativas en los síntomas, lo que desmiente la narrativa oficial sobre su ineficacia.
Arkansas como precedente: Se acerca el fin del control de las grandes farmacéuticas.
La medida impulsada por la gobernadora Sanders podría ser un primer paso hacia el fin del monopolio de las grandes farmacéuticas sobre los tratamientos médicos. Al permitir la compra de ivermectina sin receta, médicos y pacientes recuperan la libertad de decidir sobre su propia salud sin interferencias políticas ni económicas.
El Dr. Peter McCullough, reconocido cardiólogo y defensor del uso de la ivermectina, ha sido contundente:
“La ivermectina es el fármaco más dinámico y de acción más rápida contra la COVID-19. No solo impide que el virus entre en la célula, sino que también disminuye la actividad la peligrosa proteína Spike”.
La FDA perdió más que un juicio: perdió credibilidad
La derrota legal de la FDA nos ha legado una lección clara: la medicina debe estar en manos de los médicos, no de burócratas ni de intereses corporativos. La agencia no solo perdió en tribunales, sino que también perdió la confianza de millones de ciudadanos que ahora cuestionan sus decisiones.
Si esta batalla ha demostrado algo, es que la censura médica se puede combatir y que el derecho de los médicos a ejercer su criterio profesional debe prevalecer sobre cualquier agenda política o económica.
El caso de Arkansas podría marcar un punto de inflexión en la regulación de los tratamientos médicos en Estados Unidos y en todo el mundo. Ahora bien, la pregunta es: ¿seguirán el ejemplo otros estados?
El principio del fin para la censura médica
Si Robert F. Kennedy nuevo ministro de Sanidad de EE.UU., que ahora dirige el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), adopta una postura favorable hacia la desregulación de la ivermectina, podría sentar las bases para que la accesibilidad sin receta se convierta en una norma federal.
El HHS tiene un papel clave en la supervisión de la FDA y los CDC, y un cambio en su enfoque podría significar el reconocimiento oficial de que la ivermectina fue desacreditada injustamente durante la pandemia. Esto abre la puerta a una revisión de políticas que podrían permitir su uso generalizado sin las restricciones previas.
El nombramiento del Dr. Jay Bhattacharya como nuevo director del NIH (Instituto Nacional de Salud) marca un cambio crucial en la política científica de EE.UU. Con un fuerte compromiso con la libertad de expresión médica, Bhattacharya ha declarado que eliminará la censura y garantizará que las voces de médicos y científicos disidentes sean escuchadas.
Su postura es clara: "La ciencia avanza con el debate, no con la censura". Esto supone un giro respecto a los años en los que las narrativas oficiales deslegitimaban cualquier punto de vista contrario, como ocurrió con la ivermectina y otros tratamientos durante la pandemia.
Si se cumple su promesa, estamos ante una nueva era en la medicina, donde las decisiones de salud pública no estarán monopolizadas por agencias reguladoras, sino enriquecidas por el debate abierto entre especialistas. Esto puede significar el fin de las restricciones sobre tratamientos alternativos como la ivermectina
Si Arkansas logra demostrar que liberar la ivermectina no implica un riesgo sanitario, otros estados podrían seguir su ejemplo. Y si la presión pública aumenta, el gobierno federal puede verse obligado a implementar la misma política a nivel EE. UU. Esto supone un giro completo respecto a la narrativa oficial mantenida hasta ahora.
El precedente judicial contra la FDA refuerza aún más esta posibilidad, ya que ha quedado claro que la agencia se extralimitó en su autoridad. Con un liderazgo diferente en el HHS, la situación puede cambiar rápidamente. Ahora la gran pregunta es: ¿Robert F. Kennedy Jr., se atreverá la administración federal a desafiar los intereses farmacéuticos y reconocer la libertad de los médicos para prescribir tratamientos sin censura?
https://www.dailynews.com/2024/03/30/fda-overstepped-on-ivermectin/
https://edition.cnn.com/2024/03/27/health/fda-ivermectin-lawsuit/index.html
Gracias Dra. Prego, es Ud. valiente y luchadora, un ejemplo de profesionalidad, ética y responsabilidad médica y ciudadana. Felicidades, seguiré informándome con sus valiosos y esperanzadores artículos.
Me alegro ver esto la verdad ya que realmente los medicina se a descubierto el fraude y lo peor es que la gente se muere y lo peor en el mundo deportivo la cantidad de casos de muerte de jóvenes por ictus el gobierno de España a prohibido las autopsias para que no se sepa la verdad es una vergüenza y es un delito hacer esto no decir y poner imposiciones para que esto no se conozca