La batalla por la soberanía: La OMS y la Unión Europea en el centro del debate
La Encrucijada Jurídica y Ética
El 22 de enero de 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una sesión informativa crucial, proporcionando actualizaciones sobre las negociaciones en curso acerca de un tratado global sobre pandemias y el fortalecimiento del Reglamento Sanitario Internacional (RSI). Esta sesión, sin embargo, sirvió como preámbulo a una serie de acontecimientos que están desencadenando graves preocupaciones tanto éticas como legales.
En su discurso, el director general de la OMS, Tedros Gebreyesus, negaba con firmeza que el acuerdo propuesto transfiera soberanía a la OMS, culpabilizando de sus propios miedos al impacto de lo que para él son noticias falsas y teorías de conspiración en las negociaciones. La necesidad de apoyo se hizo evidente el 29 de enero de 2024, cuando el Consejo de Europa acudió a su amparo, pero la desconfianza persiste en algunos estados menos poderosos que saben que efectivamente se trata de la pérdida de su soberanía ante la OMS.
El rol controvertido de la OMS: certificados de vacunación, una preocupación legítima.
Un año atrás, un comité de revisión integrado por representantes de algunos países miembros encontró propuestas que podrían despojar la soberanía a favor de la OMS. Es relevante señalar que la OMS ya ha adoptado el certificado de vacunación de la Unión Europea como una norma mundial para los viajes internacionales, en torno a posibles implicaciones de vacunación obligatoria indirecta. Genera una vez más el choque de trenes entre los derechos humanos fundamentales, que en su art. 13, establece el derecho a circular libremente o a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país y las normas que Gebreyesus podría imponer, como vimos durante la era covid. La OMS, por su sola autoridad, pretende anular la objeción de ciencia del médico, que tiene una protección deontológica al amparo del derecho a la libertad de método y prescripción que viene establecido en el art. 35.1 del propio código deontológico médico. Es decir, que cuando el médico conozca un tratamiento que no sea la vacuna, la OMS pretende que se someta al paciente a la vacuna, de lo contrario, mediante el pasaporte de vacunación, se le impida el derecho humano a la libertad de circulación al paciente, la libre circulación, y de paso se expediente o inhabilite al médico por no seguir los dictados de la OMS, que pretende que dejen cambiar sus recomendaciones por obligaciones vinculantes para pacientes, médicos y personas sanas. Todo ello, además, podría ser una violación de gran alcance del convenio de Oviedo, que en su art. 5 establece que nadie puede ser sometido a intervención médica alguna sin su previo consentimiento informado. Incluso en su lucha contra la infodemia, la OMS pretende ejercer la censura y tachar de desinformación, bulos o informaciones falsas y erróneas, informaciones médicas y jurídicas tan importantes y tan verdaderas como las que se exponen en estos párrafos.
En este clima de incertidumbre total, muchos estados menos poderosos expresan su preocupación y rechazan algunas propuestas, mientras el Director General de la OMS presiona por el consenso y solicita cooperación. La tensión ha llegado a tal punto que una petición contra el tratado pandémico de la OMS ha alcanzado el quórum con más de 500.000 firmas en el Bundestag, que ahora está considerando su remisión.
Otras implicaciones jurídicas: Consejo de la Unión Europea y estrategia global de Salud
Como he mencionado, el 29 de enero de 2024, el Consejo de la Unión Europea aprobó conclusiones sobre la Estrategia de la UE en materia de Salud Mundial. Sin embargo, esta aprobación lleva consigo una encomienda a la Comisión Europea a fin de gestionar modificaciones en el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) y en el tratado de pandemias en nombre de los Estados miembros. Este paso trascendental sugiere la gestación de un gobierno mundial no electo bajo el manto de la OMS, lo cual debe ser cuestionado ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, solicitando medidas cautelares inmediatas.
Esta encomienda plantea desafíos jurídicos significativos a la autonomía nacional, ya que el tratado de funcionamiento de la Unión Europea, a pesar de los intentos de maquillaje en los textos, prohíbe a la Comisión Europea adoptar legislación en materia de salud de manera unilateral en nombre de los estados miembros. La propuesta de modificaciones en el RSI y en el tratado de pandemias excede los límites establecidos por el marco legal de la UE, cuando se le otorga el poder de adoptar legislación en materia de salud de manera unilateral. Este hecho demanda la necesidad urgente de intervención judicial. Por lo tanto, debe ser objeto de un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, solicitando medidas cautelares inmediatas.
Consideraciones Médicas y Éticas: La Medicina Personalizada como Faro Ético
Ante la rigidez de las directrices globalizadas que caracterizan la idiosincrasia de la OMS, es imperativo destacar la supremacía ética de la medicina personalizada.
Las directrices globalizadas se quedan cortas al abordar la complejidad inherente a la variabilidad biológica y clínica entre individuos.
La medicina personalizada es la luz de la ética en medio de la lucha de la OMS por aumentar su poder. La medicina personalizada abraza el principio fundamental de "primum non nocere" (primero no hacer daño), reconociendo la singularidad biológica de cada paciente y respetando la autonomía.
Es necesario distanciarse de las soluciones simplistas propuestas por la OMS y adentrarse en la realidad de la medicina personalizada, que se convierte en un deber moral ineludible en el contexto de las negociaciones actuales.
La voz de la bioética: Teresa Forcades y la priorización de lo individual
La doctora Teresa Forcades, en su conferencia durante el II Congreso Médico, Científico, Jurídico, Internacional de Médicos por la Verdad, arroja luz e ilustra de manera magistral las preocupaciones y las implicaciones de las negociaciones en curso en la OMS y sus implicaciones. Su análisis crítico está disponible en: https://nataliaprego.com/que-se-esta-negociando-en-estos-momentos-en-la-oms-y-cuales-son-sus-implicaciones-dra-teresa-forcades
Como profesional de la medicina, es imperativo priorizar la bioética y la medicina personalizada ante cualquier otra prerrogativa de medicina generalizada inaceptable.
La resistencia a adherirse ciegamente a directrices globalizadas es un reconocimiento de la complejidad inherente a la práctica médica. La medicina personalizada debe resurgir como la opción que respeta de manera intrínseca los derechos y necesidades únicas de cada paciente, apartando las guías teóricas propuestas por la OMS en favor de una atención médica más ética y efectiva.
En este contexto, donde las tensiones entre soberanía, negociaciones globales y consideraciones médicas se entrelazan, es esencial impugnar la encomienda de la Comisión Europea y abogar por la supremacía ética de la medicina personalizada, reconociendo su papel crucial en la protección de los derechos individuales y la promoción de una atención médica más ética y efectiva.