Repetir los Errores: El Riesgo de Otorgar Más Poder a la OMS
Cómo la Propuesta de la OMS Refleja la Definición de Locura de Einstein y Franklin
Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) busca obtener mayores poderes y competencias en el ámbito de la salud pública.
Recordemos que los confinamientos se convirtieron en una herramienta omnipresente durante la era covid. Inspirados por el levantamiento del bloqueo en Wuhan en abril de 2020, muchos países occidentales adoptaron medidas similares, convirtiendo los confinamientos en una opción política aceptada en democracias antes impensables.
¿El fin justifica los medios?
Los defensores de los confinamientos argumentaban que estas medidas eran necesarias. Se basaban en modelos matemáticos epidemiológicos fallidos, como el presentado por Neil Ferguson del Imperial College de Londres, que preveían escenarios catastróficos si no se implementaban medidas drásticas. Sin embargo, es imposible avanzar sin examinar críticamente estas predicciones y sin evaluar si los confinamientos realmente lograron sus objetivos.
El experimento global
Los confinamientos impuestos en todo el mundo constituyeron un experimento sin precedentes en la historia de la salud pública. Desde el cierre de escuelas y negocios hasta restricciones de movimiento a nivel comunitario, millones de personas se vieron afectadas por estas medidas. Los estados de alarma fueron declarados inconstitucionales, pero, ¿lograron detener realmente la propagación de Covid?
Evidencia Contraria.
A medida que pasaba el tiempo, surgieron estudios que cuestionaban la efectividad de los confinamientos. Un estudio publicado por eClinicalMedicine, una filial de la revista médica británica The Lancet, concluyó que los confinamientos totales y las pruebas masivas no estaban asociados con reducciones significativas en el número de casos críticos o en la mortalidad general. Este hallazgo plantea serias dudas sobre la eficacia de las medidas extremas adoptadas por muchos gobiernos.
Los costos ocultos
Además de su efectividad cuestionable, los confinamientos también han tenido un impacto devastador en la sociedad y la economía. El cierre prolongado de escuelas ha afectado negativamente el aprendizaje y el bienestar emocional de los niños. Las restricciones comerciales llevaron a la pérdida de empleos y al cierre de negocios, lo que exacerbó la desigualdad económica y social. Es hora de considerar los costos ocultos y sus repercusiones a largo plazo.
Vídeo “Stop OMS”de la Dra. Albarracín.
Las Enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) y el Tratado de Pandemias
La propuesta de la OMS para obtener mayores poderes y competencias en el ámbito de la salud pública recuerda a un intento de repetir los mismos errores con más autoridad. Se asemeja a la definición de locura atribuida a Einstein y Franklin: "repetir lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes". Si se otorgara a la OMS una mayor influencia y control sobre las políticas de salud a nivel mundial, se avanzaría hacia el riesgo de perpetuar una mentalidad de intervención autoritaria que prioriza la uniformidad centralizada de forma totalitaria y tacha de desinformación a médicos y científicos que, a través de la producción y creación científica, cuestionan sus narrativas mediante la medicina individualizada. Por lo que no es desmedido afirmar que si estas medidas se aprobaran, conducirían a una repetición de los mismos errores con más autoridad.
Repetir los errores del pasado
En lugar de presentar ideas frescas y enfoques nuevos, la OMS parece estar buscando una ampliación de sus poderes y competencias.
En lugar de reconocer y corregir los errores del pasado, la OMS está proponiendo simplemente repetir los mismos enfoques fallidos, pero con más autoridad y control. Esto se evidencia en su propuesta de negociación del tratado de pandemia y enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) que buscan otorgar a la organización una mayor capacidad para intervenir en los asuntos internos de los estados miembros y para imponer medidas coercitivas en nombre de la salud pública.
Si se otorgara a la OMS una mayor autoridad sin una evaluación crítica de su desempeño pasado, correríamos el riesgo de perpetuar una mentalidad de intervención autoritaria mediante: El peligro de una OMS ampliada
La búsqueda de mayores poderes por parte de la OMS debería plantear serias preguntas sobre la efectividad y la legitimidad de sus acciones:
1. Estaríamos repitiendo la historia al conceder mayores competencias a una organización que podría perpetuar los mismos errores del pasado.
2. Estaríamos sacrificando la diversidad de enfoques y opiniones en aras de una autoridad centralizada que puede no tener en cuenta las necesidades y circunstancias específicas de las comunidades Autónomas y los estados nacionales.
Por lo tanto, conceder más poder a la OMS sin una evaluación crítica de su desempeño pasado y sin garantías adecuadas de transparencia y rendición de cuentas podría conducir a una deriva autoritaria hacia un totalitarismo sanitario. Esto socavaría las libertades individuales y los derechos democráticos, además de perpetuar los mismos errores que han llevado a situaciones controvertidas e ilegales en el pasado. Para ello, necesita que sean los estados los que hagan nuevas normas que le permitan decidir cuando las garantías constitucionales dejan de proteger los derechos y libertades que otorga.
Autoritarismo en la Salud Pública
En lugar de confiar ciegamente en la capacidad de la OMS para resolver los problemas de salud pública, debemos fomentar un enfoque más descentralizado y diversificado que permita la colaboración, la creatividad y el respeto por la diversidad de enfoques. La verdadera solución a los desafíos de salud pública no provendrá de la imposición de medidas coercitivas, sino de la colaboración y la innovación.
Las propuestas de la OMS para obtener mayores poderes y competencias mediante las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional y la firma del Tratado de pandemias plantean importantes cuestiones éticas y prácticas.
En lugar de simplemente buscar más poder y control, la OMS debería haberse centrado en promover la colaboración, la innovación y la participación ciudadana en la búsqueda de soluciones verdaderamente efectivas para los desafíos de salud.
“Si siempre haces lo que siempre has hecho, siempre obtendrás lo que siempre has obtenido”. (Henry Ford)
Ante la reflexión crítica y el respeto por los principios democráticos y los derechos humanos fundamentales, digo: “Stop OMS” como una forma de expresión de preocupación y descontento ante la propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de obtener mayores poderes y competencias.
STOP OMS – ¿Aún crees que es por tu bien?
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