Dra. Natalia Prego Cancelo. [Suscríbete aquí para recibir mis artículos]. (https://nataliaprego.substack.com/subscribe)
El glutatión (GSH) es un tripeptido formado por glutamato, cisteína y glicina, presente en todas las células. Es el antioxidante intracelular más abundante, con concentraciones entre 0,5–10 mM en citosol, y más del 90 % en su forma reducida (GSH).
Las dos etapas de síntesis son:
1. Síntesis de γ-glutamilcisteína (glutamato + cisteína) por la enzima GCL (etapa limitante):
La primera fase en la síntesis del glutatión es catalizada por la enzima glutamato-cisteína ligasa (GCL), también conocida como gamma-glutamilcisteína sintetasa. Esta enzima une dos aminoácidos, glutamato y cisteína, utilizando energía en forma de ATP para formar el dipéptido gamma-glutamilcisteína (γ-glutamilcisteína). Este paso es crucial, ya que constituye el punto de control principal que determina la cantidad de glutatión que una célula puede sintetizar, siendo la etapa limitante de la velocidad en este proceso. La disponibilidad de cisteína, el aminoácido menos abundante y más difícil de obtener en la dieta, suele ser el factor más limitante. La reacción ocurre en el citosol celular y es única porque el enlace peptídico formado es resistente a la degradación por peptidasas comunes, lo que protege al dipéptido hasta que se complete la síntesis del glutatión. En resumen, la GCL regula el ritmo de producción de glutatión al catalizar la unión de glutamato y cisteína para formar γ-glutamilcisteína.
2. Adición de glicina por la GSH sintetasa:
La síntesis del glutatión (GSH) en las células ocurre en dos etapas. En la segunda etapa, la enzima glutatión sintetasa añade el aminoácido glicina al dipéptido precursor gamma-glutamilcisteína. Este proceso, que también ocurre en el citosol celular, requiere energía en forma de ATP. Tras la formación inicial de γ-glutamilcisteína a partir de glutamato y cisteína, la glutatión sintetasa cataliza la unión de glicina al extremo C-terminal de esta molécula, completando así el tripéptido glutatión (GSH). Este paso es esencial, ya que sin la adición de glicina no se puede formar el glutatión funcional, una molécula clave para la protección antioxidante y la regulación de procesos celulares.
Importancia funcional del glutatión
Neutralización de radicales libres y peróxidos
El glutatión neutraliza radicales libres y especies reactivas de oxígeno, como el peróxido de hidrógeno (H₂O₂), que se generan durante el metabolismo celular y en la respuesta inmunitaria frente a patógenos. Este proceso se realiza principalmente mediante la acción de la enzima glutatión peroxidasa (GPx), que cataliza la reacción en la que dos moléculas de glutatión reducido donan electrones para transformar el peróxido de hidrógeno en agua. Durante este proceso, el glutatión se oxida a su forma disulfuro (GSSG). Además, el glutatión también participa en la neutralización de metales pesados, protegiendo a las células de su toxicidad.
Mantenimiento del equilibrio redox celular y protección de proteínas:
El glutatión desempeña un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio redox celular, que consiste en balancear los procesos que generan especies oxidantes (como radicales libres) y los sistemas antioxidantes que los neutralizan. Este equilibrio es esencial, ya que un exceso de oxidantes puede dañar proteínas, lípidos y ADN, mientras que un ambiente excesivamente reductor puede alterar funciones metabólicas críticas. En condiciones normales, más del 90% del glutatión celular está en su forma reducida, lo que refleja un ambiente celular sano y protegido frente al estrés oxidativo. Además, el glutatión protege proteínas mediante la formación de S-glutatión, regulando así su función y estabilidad.
- Detoxificación y regulación de señales celulares
El glutatión participa activamente en la detoxificación de compuestos tóxicos y en la regulación de señales celulares, contribuyendo al correcto funcionamiento y supervivencia de las células.
¿Qué significa “inmunomodulador”?
El glutatión es inmunomodulador porque regula el sistema inmunitario de manera precisa. No lo activa ni lo inhibe completamente, sino que ajusta su respuesta según las necesidades. Por ejemplo, eleva la respuesta inmune frente a infecciones o patógenos, pero la suprime si es excesiva, evitando daños colaterales, similar al funcionamiento de un termostato.
En este contexto, el glutatión actúa de esa forma, equilibrando la defensa sin permitir daños colaterales.
¿Cómo ayuda exactamente al sistema inmune?
1. Equilibra los dos tipos principales de defensa: Th1 y Th2
Nuestro sistema inmune tiene varias “formas de atacar” dependiendo del problema. Hay dos grandes tipos de células “ayudantes” que se activan cuando algo anda mal: las Th1 y las Th2.
Th1 (tipo 1): Son las que luchan contra virus y células infectadas.
Th2 (tipo 2): Participan más en las alergias o parásitos.
Cuando el glutatión está bajo, se activa más la vía Th2, y eso puede hacer que tengamos más alergias o inflamación innecesaria.
Si el glutatión está en buen nivel, favorece Th1, mejorando nuestras defensas contra virus y células anormales.
Th1 y Th2 son tipos de células T helper, que son como coordinadores de la respuesta inmunológica. No atacan directamente, pero indican a otras células qué hacer.
El sistema inmunitario: Innato y adaptativo
Innato
Primera línea: Es como una alarma de seguridad automática: responde rápido y siempre de la misma forma. Es la primera línea de defensa.
· Macrófagos que son células grandes derivadas de los monocitos que circulan en la sangre y, cuando detectan una infección, migran hacia los tejidos afectados. Su función principal es la fagocitosis, es decir, engullen y digieren microorganismos invasores y restos celulares. Además, liberan sustancias llamadas citoquinas que ayudan a coordinar la respuesta inflamatoria y a reclutar otras células inmunitarias al sitio de la infección. Los macrófagos también colaboran en la limpieza del área infectada y, en algunos casos, presentan fragmentos del patógeno a las células del sistema inmunitario adaptativo para activar una defensa más específica.
· Neutrófilos que son los glóbulos blancos más abundantes en la sangre y los primeros en llegar al foco de la infección. También realizan fagocitosis, destruyendo rápidamente a los patógenos ingeridos. Los neutrófilos pueden liberar sustancias antimicrobianas y enzimas que ayudan a eliminar a los invasores, aunque su vida es corta y suelen morir tras cumplir su función, formando parte del pus en las infecciones agudas.
· Células dendríticas que son como detectives o exploradores. Encuentran al enemigo, lo analizan, y se lo presentan a los linfocitos T para que actúen.
· Células NK (Natural Killer), son las “asesinas naturales”, encargadas de eliminar virus o células cancerígenas sin necesidad de instrucciones previas. Actúan rápido. Si los niveles de glutatión son bajos, estas células matan menos eficazmente.
Actúa rápido, mediante fagocitosis, pero carece de especificidad previa.
Por tanto, es rápida, pero no específica: no “recuerda” lo que atacó antes.
Adaptativo
Es como un ejército especializado. Tarda más en activarse, pero aprende, recuerda y ataca con precisión.
Linfocitos B (anticuerpos) y T (citotóxicos).
Los T son como soldados de combate, que reconocen y destruyen células infectadas.
CD8 o citotóxicos: destruyen células infectadas.
CD4 o "T helper": coordinan a otras células del sistema inmune.
Los B son los que fabrican anticuerpos, esas proteínas que nos protegen a largo plazo.
Requiere tiempo para generar respuestas específicas, pero aporta memoria y precisión.
Si falta glutatión, se debilita la inmunidad adaptativa, y las infecciones pueden durar más o hacerse crónicas.
Es una línea más lenta al principio, pero muy efectiva, y recuerda lo que ya ha visto antes.
El glutatión influye en ambos sistemas, pero es especialmente clave en el adaptativo.
Mecanismos inmunomoduladores del glutatión
En inmunidad innata
Mejora la fagocitosis por macrófagos.
Neutraliza ROS generados al destruir patógenos. Cuando el sistema inmunitario destruye patógenos, como bacterias o virus, genera moléculas muy reactivas llamadas especies reactivas de oxígeno (ROS), entre ellas los radicales libres y el peróxido de hidrógeno. Estas ROS son útiles para eliminar a los invasores, pero si se acumulan, pueden dañar las propias células del cuerpo.
Aquí es donde el glutatión juega un papel fundamental: actúa como el principal antioxidante intracelular, neutralizando directamente las ROS al donar un electrón o un ion hidrógeno. De este modo, convierte estas moléculas peligrosas en sustancias inofensivas y protege a las células inmunitarias y a los tejidos circundantes del daño oxidativo.
Permite destruir patógenos sin que el propio organismo sufra las consecuencias del estrés oxidativo generado en la batalla. Además, el glutatión puede regenerarse continuamente en la célula, asegurando una protección antioxidante constante.
En inmunidad adaptativa
Protege linfocitos T del daño oxidativo por su propio uso de ROS.
Regula la producción de citocinas proinflamatorias, evitando la sobreactivación inmunitaria (autoinmunidad).
Cuando nuestras defensas se activan, se produce una “batalla” interna. Eso libera sustancias inflamatorias y radicales libres.
Si no tenemos suficiente glutatión, ese fuego se descontrola y daña a nuestras propias células.
Ambos sistemas interactúan con el glutatión de fondo
1. Primero actúa la inmunidad innata, activando células rápidas como las NK o macrófagos.
2. Luego activa a la adaptativa, si la amenaza persiste.
3. El glutatión regula todo este proceso:
Evita una respuesta excesiva o desordenada
Apoya a las células más importantes en ambas fases
Reduce el estrés oxidativo que se produce cuando hay inflamación
¿Qué pasa si tengo el glutatión bajo?
El glutatión no estimula las defensas como lo haría una pastilla mágica, sino que las regula: les dice cuándo, cómo y cuánto actuar.
Es el director que hace que cada (linfocito, célula NK, etc.) actúe de correcta en el momento justo.
Y cuando eso ocurre… el equilibrio de nuestra salud es real.
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Cómo se puede consumir ? Que cantidad a que hora del día ? O se tiene que tener preinscripción médica para tomarlo?
Muchas gracias, Doctora Natalia, por esta explicación tan CLARA y ENTENDIBLE para quienes no somos especialistas. Luego de haber leído y de escuchar esta explicación, me formulo la siguiente pregunta: ¿cómo activar en mi cuerpo los niveles de glutatión? Sospecho que el pescado, el ajo y la cebolla y algunas frutas deben contribuir. También me parece, por una advertencia INTUITIVA, que DORMIR BIEN y estar ACTIVOS cuando no dormimos podría ayudar. Desde Mendoza, Argentina: un gran saludo. Celebro haber encontrado este espacio porque, siempre que me adentro en el mismo, quedo ENRIQUECIDA y PENSANDO. Desde Mendoza, Argentina: un gran saludo.